El primer campamento urbano de Cartagena atenderá a un centenar de jóvenes entre 6 y 14 años, la mayoría de Los Dolores. Es el último homenaje del curso que se hace a Don Bosco por su bicentenario. Alrededor de 25 voluntarios atenderán directamente a los chavales y unos 8 voluntarios más en labores de coordinación e intendencia.
El coordinador del proyecto, el salesiano Francisco Cánovas, afirma que se siente “muy orgulloso de poder coordinar en Cartagena un proyecto como este. Es el último homenaje que hacemos a Don Bosco en este año de las celebraciones de su bicentenario de nacimiento. Es una riqueza grande tener al lado a tanta gente que se preocupa, se mueve, busca y consigue todo lo que necesitamos para poder ofrecer esta experiencia de amistad y familia a los participantes y voluntarios de este campamento urbano”.
Alrededor de 25 voluntarios atenderán directamente a los chavales y unos 8 voluntarios más en labores de coordinación e intendencia. “También la comunidad salesiana entera está implicada de una forma u otra, en este campamento urbano, pues hay labores de preparación que se pusieron en marcha hace meses y los salesianos están presentes organizando y preparando multitud de detalles. Los mismo sucede con la familia salesiana y especialmente los salesianos cooperadores, que están implicados directamente en la preparación, desarrollo y captación de financiación del campamento urbano” explica Francisco Cánovas.
Las actividades de cada día comenzarán con los Buenos días, talleres, juegos, momento formativo de grupo, baño, almuerzos, comidas, meriendas, una salida a la playa y dos actividades con las familias. ? “Lo que hará original este proyecto no son las actividades, que son las típicas de los esplais, campamentos urbanos o escuelas de verano, lo bonito de este proyecto es el trabajo previo con los voluntarios, la sensibilización de tantas personas y entidades que han colaborado económicamente con nosotros, el trabajo en red y el baño de realidad al conocer de primera mano a los chicos de nuestra ciudad que por diferentes motivos no pueden disfrutar de un viaje, unos días en la playa o unas vacaciones en familia” añade Francisco Cánovas.
Los objetivos generales propuestos para este proyecto son favorecer y consolidar la integración social de niños/as y preadolescentes en situación de riesgo o exclusión, promover la igualdad de género, la convivencia en la diversidad y la educación en valores, sensibilizar a los destinatarios del Proyecto en la acogida solidaria y el diálogo intercultural y ofrecer un espacio de formación y promoción del voluntariado educativo para jóvenes con iniciativa.