Escrito por Carlos Illán - 21DEhoy. 19 de enero de 2016, martes
El origen fue tan absurdo como grave. Un hombre, de origen marroquí, que estaba viendo un partido del FC Barcelona en un bar de Los Dolores, decide salir al exterior para buscar cambio, tropezando con otra persona, de etnia gitana, que iba a entrar. Surge una discursión entre dos personas que no se conocían de nada y en un momento determinado el segundo de ellos apuñala hasta en cinco ocasiones al primero. El asunto ha quedado en dos años y siete meses de prisión que el acusado no cumplirá al haber pagado la indemnización antes. El castigo se ha reducido notablemente tras aplicarse las atenuantes de actuar bajo los efectos de drogas y la de reparación del daño .
El suceso tuvo lugar sobre las once de la noche del festivo uno de noviembre de 2013 en un bar ubicado en el inicio de la calle Subida del Plan por la avenida San Juan Bosco, en Los Gabatos de Los Dolores (Cartagena). El resultado es que la víctima sufrió muy graves heridas mientras que, como es obvio, el agresor es denunciado, habiendo estado en situación de prisión provisional desde el 4 de noviembre de 2014 hasta el 13 de febrero de 2014.
El juicio se fijó, por un delito de homicidio en grado de tentativa, para el 24 de septiembre en la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, pero el acusado decidió cambiar de abogado, por lo que fue suspendido. Ayer nuevamente estaban citados.
La Fiscalía solicitaba una pena de 7 años de cárcel, mientras que la acusación particular, representada por el letrado José Manuel Navarro (en la foto), la elevaba a 8. Además, ambos reclamaban 4.500 euros para indemnizar a la víctima y los 2.300 euros de los gastos que pedía el Servicio Murciano de Salud por la atención al herido.
El acusado, defendido por la abogada Mercedes Ros, había pagado ambas cantidades antes de la vista oral, por lo que se le pudo aplicar la atenuante de reparación del daño junto a la de actuar bajo los efectos de drogas, quedando la condena en dos años y siete meses. No tendrá que volver a prisión, salvo que cometa un nuevo delito, al haberse aprobado la suspensión de la pena.