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Así entraron en la estación de servicio del Polígono Santa Ana los atracadores, con acento suramericano, que dispararon (sin acierto al esquivar la bala) y golpearon en dos ocasiones a un empleado, quien ha recibido once puntos de sutura en la cabeza.

Llegada de los atracadores:

http://www.youtube.com/watch?v=ybjtsXPC1P0

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Interior de la tienda:

http://www.youtube.com/watch?v=kPufWSzQTkk

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Fuga:

http://www.youtube.com/watch?v=8iUfArqTo70

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Declaraciones:

http://www.youtube.com/watch?v=-JTW6hmeW-E

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Cartagena de Ley avanzó en la mañana del sábado los atracos sufridos en las noches del jueves y viernes pasado en las gasolineras de Cabo de Palos y Polígono Santa Ana-Los Dolores por el mismo grupo de asaltantes, según todos los indicios, pues utilizaron un turismo Seat León negro robado en la primera estación para su actuación en la segunda. El vehículo apareció calcinado horas después en el polígono industrial de Los Camachos y se piensa que lo hicieron para evitar que fuese localizada cualquier huella u objeto que pudiese facilitar su localización.

Los vídeos adjuntos muestran la llegada del grupo a la estación Madrid y parte de su acción dentro de la tienda, donde mostraron una violencia innecesaria con el empleado. Lo llevaron al interior de una oficina con el objetivo de conseguir el máximo dinero posible y allí “me dispararon, pero me agaché y esquivé la bala”, indica Paco, este empleado, quien también recibió un fuerte golpe con la culata de una escopeta de caza recortada, que le abrió una brecha que ha recibido once grapas. Después, cuando regresó al mostrador, recibió otro golpe entre el hombro y el cuello por parte del atracador que parece ser el ‘cabecilla’ del grupo y que fue quien se mostraba más nervioso, según los testigos, que también apuntan que cuando llegaron a la tienda gritaron: “¡Al suelo hijos de puta que os vuelo la cabeza”, a la vez que apuntaban a los presentes con sus armas. “Fueron unos dos minutos que se hicieron eternos”.  

El botín fue escaso y quizás esto pudo poner más nervioso al supuesto líder. Salvador Madrid, director de la empresa que gestiona la estación de servicio, reconoce que existe la sensación de que robar en gasolineras se está poniendo de moda, pero aclara que existe un sistema de seguridad que impide que se lleven importantes cantidades de dinero. En el caso que nos ocupa, la empresa tiene una caja fuerte con un programa que de forma periódica solicita a los empleados que se efectúen depósitos de 150 euros. A dicha caja no tienen acceso los trabajadores. Al margen del efectivo, los atracadores se llevaron teléfonos móviles, carteras y bolsos y de los seis clientes que estaban dentro de la tienda en ese momento y que tuvieron que tumbarse bocaabajo ante las amenazas. 

La Guardia Civil ha iniciado una investigación con el objetivo de localizar a este nuevo grupo que ha demostrado ser violento y del que se apunta que sus integrantes hablan con acento suramericano.