Un hombre, que fue denunciado por los padres de una niña por un posible delito de intento de abuso hacia la menor, ha sido resuelto por el juez de guardia con una condena por un delito leve de coacciones en un incidente que tuvo lugar en el Polígono de Santa Ana (Cartagena). En las dependencias judiciales se conoció que que esta personas tenía una orden de búsqueda de un tribunal de Cádiz por el impago de una multa, por lo que fue decretado su ingreso en prisión.


Las fiestas del Polígono Santa Ana habían llegado a su fin tras el lanzamiento de los fuegos artificiales. Una niña de doce años de edad, que había estado disfrutando con sus amigas de la última noche festera, se dirigió hacia el punto de encuentro que había acordado con sus progenitores una vez lanzado el castillo, sobre la medianoche. Faltaban escasos metros para llegar a la esquina del establecimiento Jerry Lewis Park, que era el lugar acordado, cuando un hombre, cuya edad no llegaría a los cincuenta años, se cruzó en su camino. “¡Qué guapa eres!, ¿cuántos años tienes?”, le dijo, según hemos podido conocer por personas de su entorno. A continuación hizo el ademán de ir a cogerla, pero entonces salió un empleado de la tapería Casa Flores, quien, elevando la voz, se dirigió a esta persona diciendo: “¿Qué vas a hacer?”. El hombre en cuestión abandonó la escena y se introdujo en un local de kebad próximo.

En este momento llegaban los padres de la menor y la niña salió corriendo hacia ellos presa de la ansiedad, según nos cuenta. El padre fue a buscar entonces al supuesto agresor, a quien recriminó su actitud dentro del kebad, decidiendo avisar al personal del servicio de seguridad del complejo residencial, quienes comentaros que lo habían visto con actitudes que no les gustaron durante la fiesta con disco-móvil, por lo que lo invitaron a que se fuese del lugar. Algunos testigos dicen que pudiera ser una persona que estuviese mal de la cabeza o influenciado por la ingesta de alcohol, o ambas cosas.

La familia decidió avisar a la Policía Local, que desplazó dos vehículos. Los agentes cuestionaron si había llegado a tocar a la niña, a lo que respondió el empleado del bar que la intención era clara y que no lo hizo por su actuación. Allí mismo descubrieron que esta persona tiene antecedentes, por lo que lo trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Cartagena, mientras la niña era llevada al centro de salud de Los Dolores para ser atendida, ofreciendo un cuadro de tensión alterada.

Los padres no han querido que este asunto quede en ‘nada’ y han decidido seguir adelante con su denuncia, que ayer mañana era presentada en cuartel de la Benemérita. Poco después avisaban desde el juzgado de guardia del Palacio de Justicia, donde el hombre arrestado era protagonista de dos asuntos. Por un lado, un juicio rápido con condena del pago de una multa de 270 euros y orden de alejamiento durante seis meses hacia la niña por un delito leve de coacciones a menor. El acusado, persona que se encuentra en tratamiento en un centro de salud mental, alegó ante el juez que en momento alguno tuvo intención de tocar a la niña, que se introdujo en el kebad para cenar y que sufrió un estado de excitación nerviosa al ver todo lo que se estaba montando a su alrededor. Por otro, ingreso en prisión, pues se ha descubierto que sobre él pesaba una orden de detención de los tribunales de Cádiz por el impago de una multa tras ser condenado por conducir sin carné y bajo la influencia de bebidas alcohólicas.