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El centro docente del Polígono Santa Ana ha dedicado un lugar preferente de sus instalaciones hacia aquellas personas que han dejado huella, por sus valores, como es el caso de Lourdes Sevilla Sánchez, fallecida hace unos meses a los 19 años de edad, quien ha sido objeto de un emocionante homenaje dentro de los actos del ‘Día de la paz’.

http://www.youtube.com/watch?v=dmrf9liHgo0


Mercedes Sánchez, presidenta del Colegio Narval, ha abierto el acto celebrado en el salón de actos, ante unas ciento cincuenta personas, recordando que el ‘Día de la paz’ se instituyó en 1964 para conmemorar la muerte de Gandhi y que este año el centro ha decidido habilitar un espacio en el interior de sus instalaciones denominado ‘Mural de la paz’, donde figurará el nombre de personas que han sido especiales. La puesta de largo de este lugar tan especial lleva el nombre de Lourdes Sevilla Sánchez, quien fue alumna del centro, y que mostró valores como “generosidad, sacrificio, ternura, esperanza, sensibilidad, etc.”, expuso Mercedes Sánchez. “Lourdes no sólo ha recalado en nuestra memoria, sino que ha quedado aferrada a nuestros corazones”.

Nuevas alocuciones elevaron la emoción del momento, pues además de sus familiares, presentes en el acto, fueron muchas las personas “las que hemos tenido la suerte de compartir días con Lourdes”, expuso una docente. “En este colegio has sido alumna de todos y compañera de todos, y eso no va a cambiar por mucho tiempo que pase. Lourdes, cuídanos desde donde estés y que esa sonrisa tuya siga iluminándonos”, fueron otras frases vertidas. “Su esencia queda, su voz se escucha y la sentimos sonreír. Hay personas que son eternas y éste es el caso de Lourdes”, expresó otra profesora.



El siguiente capítulo fue musical a través de Miguel Ángel Solís, Cayetano, Sergio y Alba, con un primer tema dedicado a Lourdes, en el que la voz la puso el niño Pablo, primo de la recordada joven, para después interpretarse conocidas baladas del mundo cinematográfico. La emoción estuvo en todo momento presente y se vieron brotar algunas lágrimas, todas cargadas de cariño, al igual que las numerosos aplausos que recorrieron la sala en determinados momentos.

Después se procedió al descubrimiento de la placa dedicada a Lourdes, que fue destapada por sus padres, Martín y Belén, quienes agradecieron, de todo corazón, este homenaje del colegio Narval.

* El vídeo adjunto recoge un resumen del acto