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La zona de Los Gabatos, donde se encuentra el campo San Juan Bosco, debe su nombre a que hace años existían manadas de jabatos (cachorros de jabalí). Y ese mismo nombre se emplea para definir a aquellas personas que se muestran con audacia y valentía. Pues bien, de esto mucho han exhibido las jugadoras del equipo de Liga Autonómica del Club Deportivo Dolorense, que este domingo cerraban la temporada tras una más que emocionante eliminatoria ante un adversario a priori mejor, el CAP Ciudad de Murcia.

Lograron remontar el partido e igualar el tanteo del encuentro de ida con los goles de Reyes (en la foto adjunta) y Ainara. Luego vino la prórroga y los lanzamientos de penalti, que dieron el billete para seguir luchando por el ascenso a Segunda Nacional a las murcianas.

Otra nota destacada fue la presencia de trescientos espectadores presenciando el duelo de fútbol femenino, un hecho, posiblemente, sin precedentes por estas tierras.

 


Sobresaliente temporada la que ha llevado a cabo el equipo que entrena Pitu. Pese a las bajas de principio de temporada y la juventud del nuevo plantel, el equipo acabó la fase regular en segunda posición y ha vendido muy cara la eliminación en la ronda final.

El partido de ida acabó con un esperanzador 2-1 a favor del Ciudad de Murcia, cuya plantilla, sobre el papel, tiene más potencial que la dolorense. Quedaba por afrontar el encuentro de vuelta y la misión no se presentaba fácil, pues ni siquiera aliviaba que en el rival no estuviesen las dos jugadoras fichadas del fútbol italiano. Sí venían con las murcianas, y agradó verlas, dos exjugadoras del Dolorense, Anabel y Leti.

Mal se puso el reto cuando a los veinte minutos marcaba Lidia Contreras. Hacían falta tres goles para meterse en semifinales. Ainara logró igualar el partido antes del descanso y Reyes igualó la eliminatoria en el segundo acto. Tanto a uno como otro equipo les faltaba un gol y el partido se convirtió hasta el final en alternativas en cuando al control de la situación, pero sin grandes oportunidades de marcar. El esfuerzo (grande) ya pasaba factura y se afrontó un tiempo extra de treinta minutos que no varió el marcador, con lo que fue el azar, en forma de lanzamientos desde el punto de penalti, el que resolvió.

Cayó con honores el Dolorense y el CAP Ciudad de Murcia sigue adelante, teniendo ahora como rival en semifinales al Minerva. Es el balance final de un partido pleno de tensión que además se recordará por la masiva presencia de aficionados en las gradas del campo San Juan Bosco, buena parte de ellos acompañando el conjunto visitante.