El programa integrado en la obra salesiana celebró un ameno segundo encuentro entre los jóvenes que ha formado en diversos oficios con comercios y empresas que pudieran estar interesados en contar con sus servicios. La gastronomía creada por los ayudantes de cocina ‘alimentó’ con un piscolabis la jornada. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)
El colectivo Alraso, surgido en 2004 y que forma parte de la Fundación Iniciativa solidaria Ángel Tomás, ha celebrado su segundo encuentro entre los alumnos que forja en sus cursos con empresarios que pudieran estar interesados en contar con sus servicios, como sucedió en la primera edición, de la que algunos de surgieron varios ‘enlaces’ en este terreno que se mantiene en la actualidad, como ha recordado la coordinadora del programa, Cristina Riquelme. Antes, Juan Bosco, director de la obra salesiana en Cartagena, ha presentado la jornada y la razón de ser de Alraso, cuyo objetivo primordial es facilitar la inserción laboral. Entre los asistentes se encontraba la concejala de Servicios Sociales y Mediación Social, Carmen Martín del Amor.
Cristina Riquelme informó a los asistentes que hay “84 personas” dentro de un proyecto que cuenta con financiación “del Ministerio y del Fondo Social Europeo, además del apoyo de nuestra administración local”. Son diversos los cursos que se organizan, como camarero, limpieza o peón agrícola, por cita algunos, siendo los que ahora han concluido los de ayudante de cocina y almacenero, estando cada uno en torno a las doscientas horas de formación. “Se trata de itinerarios individualizados de inserción laboral, pues con cada joven se crea una hoja de ruta individual”, expuso Cristina Riquelme, quien también apuntó que se estudia el mercado laboral, “se dan herramientas para encontrar trabajo, se acompaña a los interesados al proceso de selección, asesoramiento en la contratación,…”. Ha recalcado que el propósito es “crear personal útil y cualificado” y que, cuando alguno es contratado, luego continúa el seguimiento para comprobar “el nivel de satisfacción” tanto en trabajador como en empresa, “pues nos responsabilizamos de que esta persona va a responder”.
La coordinadora recordó a los asistentes que se pueden firmar convenios de prácticas no laborales, en los que el capítulo de seguros lo asume Alraso, y que en las futuras contrataciones “hay bonificaciones fiscales”. Un abundante piscolabis con pinchos y dulces creados por los ayudantes de cocina abrió el capítulo de tertulias y vías de contacto entre oferta y demanda (y viceversa). El ‘puente laboral’ estaba abierto.