Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza y exobispo de la diócesis de Cartagena, ha presidido la eucaristía del día gran de la celebración del Cristo de la Salud, en la parroquia que lleva su nombre en Los Dolores. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

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La parroquia dolorense ha cerrado el programa de actos organizados para celebrar la festividad del Cristo de la Salud con una eucaristía solemne que ha llenado el aforo de la iglesia y que ha estado presidida por monseñor Manuel Ureña, quien ha expuesto a los asistentes la gran amistad que le une con el párroco, José Luis Riquelme, y con su madre, Mari Carmen, a quien ha dado un abrazo durante su homilia. En su alocución, Ureña ha destacado la satisfacción que le preside regresar a la diócesis de Cartagena, donde estuvo al frente durante siete años “y especialmente a la ciudad de origen de la misma”. Después, entre otras frases, ha destacado lo que significa el Cristo de la Salud, que va más a allá de la salud física, alcanzando a “la salud del alma”. Un extracto de su homilia se puede escuchar en el vídeo adjunto.

La misa ha contado con otros sacerdotes, como Francisco de Asís Pagán, párroco de la iglesia del Carmen; Lázaro Gomariz, párroco de San Ginés; y Cletus Padinjarenedumparambil, párroco de María Reina de los Corazones del Polígono Santa Ana; en otros. El coro y rondalla Ciudad de Cartagena ha protagonizado el capítulo musical de la mañana.