Una familia de Los Dolores que ahora reside en La Aljorra lleva siete años luchando porque José Ros pueda reencontrarse con su hija, a quien se llevó su madre a Rumanía. El juzgado de Familia de Cartagena ha concedido a este hombre el derecho legal de disfrutar de la menor un mes al año, pero su progenitora no da señales de donde se encuentran, por lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha iniciado el protocolo de localización de esta chica, de nueve años de edad y de nacionalidad española, con gestiones en el país rumano. En la foto se observa al abogado Antonio Sánchez Bustamante, quien representa en este proceso al padre.


El padre afirma que la madre se llevó a la niña a Rumanía mediante engaño. Después, viajó José Ros a dicho país. “Me encontré que estaban en un poblado de gitanos rumanos, sin condiciones para vivir, y mi mujer me dijo entonces que regresara a España por joyas y dinero, y que después volviera”. No volvió, iniciando entonces la batalla judicial por recuperar a su hija. De forma paralela, la madre denunció al hombre por impago de pensiones. “No era lógico que el padre tuviese todas las obligaciones y ningún derecho”, apunta su letrado, Antonio Sánchez Bustamente, quien llevó el asunto civil para solicitar que el hombre tuviese derecho de disfrutar de su hija. El juzgado de Primera Instancia número 6 de Cartagena celebró el juicio en ausencia de la madre, quien sigue en paradero desconocido. El juez concedió a José Ros poder estar un mes por año (las vacaciones) con la niña, pero todavía no se puede ejecutar ese derecho porque no hay noticias de la madre ni de la hija, lo que también causa preocupación en la familia sobre su estado de salud. La niña tiene la nacionalidad española, por lo que se ha contactado con el Ministerio de Asuntos Exteriores para iniciar el protocolo de localización de la niña. De momento no hay noticias.