El tiempo cuaresmal ha comenzado en la parroquia de San Cristóbal, con la novedad que el patrón ha sido ubicado en el altar mayor, mientras que el Crucificado ha sido situado a ras de suelo, “para que esté más cerca y podamos meditar sobre nuestras cruces y cómo Dios ha dado la vida por nosotros”, expresa el párroco, José Luis Riquelme.