El exsocio niega que haya protagonizado el motivo que ha provocado el vacío de poder en el colectivo vecinal de la barriada cartagenera y anuncia que tiene denunciados a los ya exdirigentes por injurias y calumnias en la vía judicial y ante la Asociación Española de Protección de Datos por facilitar en asamblea sus datos personales.

 


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"Yo no he amenazado a nadie; es falso lo que dicen y los invito a que lo demuestren". Así se ha dirigido a este diario el residente de la Barriada de Hispanoamérica en referencia al artículo publicado sobre el vacío de poder producido en la asociación de vecinos de dicho núcleo de población tras dimitir la directiva, la cual expuso como causa las amenazas recibidas por esta persona.


A continuación, tras reiterar que demostrará "en el juzgado que no amenacé a nadie", indica que acusa a toda la directiva "de injurias y calumnias", asunto que puso hace fechas en manos de un despacho de abogados, "demostraré lo que digo en el juzgado", asevera, indicando que tras las dos denuncias que le han puesto, en Comisaría se acogió a su derecho de no declarar para agilizar el asunto en los tribunales. También nos informa que ha denunciado a la saliente junta directiva ante la Agencia Española de Protección de Datos "por facilitar datos personales míos en asamblea de socios sin mi consentimiento", señala.

Esta persona, quien formó parte de una directiva de la Asociación de Vecinos de Hispanoamérica a principios de siglo, asegura que no ha tenido "nunca problemas" con los equipos directivos anteriores ("iba todo de maravilla") y que ahora el conflicto ha surgido por "irregularidades en la gestión de esta directiva, que no hacía bien las cosas". Le preguntamos si las mismas las ha denunciado ante otros organismos y responde que las ha planteado en la concejalía de Descentralización del ayuntamiento de Cartagena, "y también me reservo lleva otras acciones a cabo a posteriori". 

En la conversación mantenida también habla sobre la expulsión como socio. "Acudí a la asamblea del pasado 14 de diciembre y surgió un debate, diciéndome el presidente que me echaba. Le respondía que no podía echar a nadie sin una asamblea en la que pudiera yo presentar mis alegaciones y entonces me marché. No me comunicaron nada y en marzo acudí a otra asamblea, pero no me dejaron entrar y avisaron a la Policía Local y Policía Nacional para que impidiesen mi acceso al salón". También rechaza que en las dos últimas asambleas celebradas asistiesen, respectivamente, unos 60 y 80 asociados, "pues no había más de treinta", dice, y asegura que los directivos salientes "no podrán presentarse como nueva candidatura en la asamblea del 4 de mayo al estar investigados".