La noche de San Juan no ha resultado un quebradero de cabeza este año en el complejo residencial Santa Ana. Tras las acciones tomadas varios años aumentando el número de vigilantes de seguridad, solicitudes a la delegación del gobierno, petición de ampliación de agentes de la guarda civil, policía local, etc., se ha reducido drásticamente el número de incidencias realizadas.
Destacar un incendio ocurrido en un contenedor del punto limpio, tras saltar una carretilla e incendiar restos de poda depositados esa mañana, y el desafortunado encuentro de unos padres con los vigilantes de seguridad, que controlaban a un grupo de adolescentes requisando el material pirotécnico que llevaban a petición de la Policia Local.


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