El Partido Popular de Cartagena, a través del concejal Diego Ortega, emite un comunicado en el que, entre otras cuestiones, expone que hay obras votadas en los Presupuestos Participativos de 2017 "que están encontrado otro escollo, algunas se han presupuestado a la baja y ahora, el Gobierno no encuentra los fondos necesarios para dotarlas económicamente. Tal es el caso de las obras en El Algar, la zona oeste o Los Dolores", indica.



Texto del comunicado:

El portavoz adjunto popular, Diego Ortega, ha criticado “la irresponsabilidad y nefasta gestión de la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, y sus concejales que han tardado más de tres meses en anunciar que van a sacar a contratación las obras del superávit de 2017, a pesar de tener el dinero desde el pasado mayo” y ha recordado que “fue el PP quien consiguió destinar estos 2,5 millones de euros a obras a los barrios y diputaciones, concretamente, a inversiones que los vecinos nos pidieron”.

Ortega ha lamentado que “la propuesta del PP fue aprobada el 16 de mayo en el Pleno municipal y el Gobierno ha sido incapaz de hacer su trabajo a tiempo” y ha advertido al concejal socialista, Juan Pedro Torralba, “que no se ponga medallas que no le corresponde, porque las obras en 35 barrios y diputaciones se harán gracias al PP y no a su gestión” en lo que ha resaltado que “ha tenido el municipio parado sin obras durante 8 meses”.

Para el portavoz adjunto, “los barrios y diputaciones llevaban 3 años sufriendo una terrible sequía de inversiones por parte del Gobierno de PSOE y MC hasta que el PP consiguió desbloquear la situación de parálisis permanente” y ha pedido al Gobierno “celeridad porque va a ser imposible ejecutar todas las obras previstas para este año, las del superávit y también las de los presupuestos participativos”.

La chapuza de los Presupuestos Participativos.
En cuanto a los Presupuestos Participativos del año 2018, Diego Ortega ha señalado que “estas inversiones continúan con su meteórica trayectoria de fracaso tras fracaso. El Gobierno inició el programa en 2016 y, en agosto de 2018, es decir, dos años después, todavía hay obras que sin finalizar, como ejemplo el campo de césped artificial de La Palma” y ha asegurado que “la falta de planificación presupuestaria ha hecho que esta obra se retrase año tras año. Primero, se dijo que se haría con 250.000 euros, más tarde que con 450.000 euros y finalmente, se va a realizar por 300.000 euros”.

Además, ha explicado el portavoz adjunto popular, “las obras votadas en el 2017, están encontrado otro escollo, ya que al igual que en el caso de La Palma, hay obras que se han presupuestado a la baja y ahora, el Gobierno no encuentra los fondos necesarios para dotarlas económicamente”. Tal es el caso de las obras en El Algar, la zona oeste o Los Dolores.

“En estas zonas, ha manifestado, el Gobierno presupuestó a la baja los diferentes proyectos y ahora está pidiendo a las Juntas Vecinales los fondos que les faltan para poder contratarlas” y ha criticado la actitud déspota y autoritaria del Gobierno que “en algunos casos, les dice a los presidentes de las Juntas Vecinales que si no aportan dinero de sus propios presupuestos, ellos serán los culpables de que las obras no se realicen”.

Ante esta situación, los presidentes de las Juntas Vecinales se encuentran acorralados, y cansados de que no se realicen obras en sus zonas, acceden a entregar dichos fondos, con la esperanza de conseguir alguna mejora para sus territorios en estos tres años” pero a la vez, sienten ver como la autonomía que siempre tuvieron, ha sido remplazada por el intervencionismo socialista”. Hay que recordar que les quitaron la capacidad de contratar pequeñas obras de reparación y mantenimiento, destinado el dinero a contratos que ha dirigido el Ayuntamiento directamente matando su autonomía.

“Sin duda, todo este intervencionismo ha llevado a que el municipio esté parado, sin obras durante 8 meses y donde los proyectos que deberían realizarse un año, se dilaten en el tiempo sin fecha de ejecución”, ha dicho y ha resaltado que “todo gracias a la negligente acción de un gobierno socialista, que tiene a dos concejales en la casilla de salida, esperando ser sustituidos y enviados el destino que les asigne su jefe regional Diego Conesa”.