Pepita Palma, como se la conocía, falleció ayer de forma repentina en Cartagena a los 78 años de edad y esta mañana ha tenido lugar en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores la misa por su eterno descanso y el traslado al cementerio de San Antón. Vecina de Los Dolores, llevaba décadas vinculada a Cáritas. "Era un pilar fundamental en la labor del Centro San Pablo", indica su directoria, María Trinidad Rosique, quien le dedica unas palabras en su memoria.
Pepita Palma nació en el seno de una familia de Los Dolores y siempre ha residido en pleno corazón del barrio, primero con sus padres y hermanas (Maruja +, Caridad, Amparo y Carmen) y después con su esposo, Juan Pedro Bernal Nieto, de cuyo matrimonio nacieron los hijos Juan José y José María.
"Llevo más de cuarenta años vinculada a Cáritas y cuando empecé ya estaba Pepita vinculada con el trabajo hacia las personas más necesitadas. Desde que está el Centro San Pablo ha sido uno de los pilares, donde se ha volcado siempre en ayudar a los niños. Ha estado trabajando hacia los demás hasta el final, pues el pasado viernes estuvo con nuestra compañera Flori en una reunión del Banco de Alimentos en el barrio de San Antón. Su muerte ha sido un duro golpe que nos ha pillado por sorpresa a todos, pero Pepita siempre estará presente en nuestro recuerdo por todas las virtudes que reunía", expresa María Trinidad Rosique en nombre de Centro San Pablo, cuyas instalaciones se encuentran en la barriada San Cristóbal.