Guardó el perro en el cuarto de baño de su casa de Los Dolores, pero el animal escapó y atacó a un chiquillo de ocho años de edad que había ido de visita junto a su madre.


El juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena, en noviembre de 2014, condenó a la propietaria de la vivienda a pagar una multa de 90 euros por una falta contra los intereses generales (consistente en dejar suelto o en condiciones de causar mal a animal feroz o dañino), más el pago de las costas. Además, deberá indemnizar a la víctima en 1.044 euros por los 15 días de hospitalización, 1.187 euros por los 39 días no impeditivos y 3.578 euros por las secuelas, pues el niño sufrió un ligero perjuicio estético.

Los hechos probados son que en octubre de 2010, sobre las cinco y media de la tarde, una mujer recibió la visita de una amiga, quien llegó acompañada por un niño de 8 años de edad. La Primera encerró en el cuarto de baño un perro de raza dóberman, siguiendo las instrucciones de su hermano, propietario del can, quien en ese momento no estaba en el domicilio. Aprovechando el mal estado de la cerradura, el animal escapó y se lanzó hacia el menor, quien estaba jugando en el salón, dándole modiscos en las piernas hasta que la madre consiguió separarlo de su hijo.

La sentencia considera que la aseguradora no debe cubrir los gastos, pues dada la peligrosidad del animal exige un seguro específico y no está cubierto por el genérico del hogar.